Fuente: www.elimparcial.es
Autor: Carlota Calderón
Fecha: 02/03/2011

«CAMBIO GLOBAL ESPAÑA 2020/50»
En pleno debate sobre cómo ahorrar energía, el Centro Complutense de Estudios y la Fundación Conama han presentado el informe «Cambio Global España 2020/50». Entre las propuestas planteadas para alcanzar un modelo energético sostenible, se ha escuchado la de concentrar la jornada laboral en cuatro días de diez horas, con el objetivo de ahorrar multitud de desplazamientos en coche y evitar las denostadas horas punta.
La crisis Libia ha disparado el debate sobre la dependencia energética de España, y el gobierno del país, para «ahorrar energía» que importamos, ha decidido reducir la velocidad máxima en autopista y apagar hasta el cincuenta por ciento de las luces que iluminan las carreteras de España.
El debate ha prendido con rapidez y en plena discusión sobre la efectividad de estas medidas, la Fundación Conama y el Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental, han presentado un informe en el que plantean, entre otras cosas, cobrar por el uso de las carreteras en los periodos de mayor congestión o reducir a cuatro los días laborales de diez horas cada uno para, mediante un sistema de turnos, evitar las horas punta. Estas llamativas propuestas han sido probadas en algunas ciudades y los autores del informe, una treintena de científicos y pensadores, dicen que han probado ser eficaces.
«Cambio Global España 2020/50», como se titula el informe presentado este martes, es un estudio multidisciplinar sobre cómo puede y debe España caminar hacia un modelo energético sostenible. En la presentación del mismo en Madrid participó la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribero, además de Joaquín Nieto y Pedro Linares, quienes han dirigido el informe “resultado de un coro de treinta personas, las mejores en su campo, con ideologías muy diferentes pero que han sido capaces de llegar a conclusiones consensuadas”.
El punto de partida de “Cambio Global España 2020/50” es que la crisis actual no es coyuntural. “Nos encontramos ante un cambio de paradigma”, han dicho Nieto y Linares, y “la continuación del modelo económico vigente es inviable por mucho que intenten reproducirla los actores políticos y económicos que capitanean el barco”.
Esta afirmación se sustenta sobre dos premisas básicas, según se recoge en el informe. La primera de ellas es el cambio climático que ha provocado el actual modelo de desarrollo. Según Linares, éste “va generando una huella ecológica que sobrepasa la biocapacidad del planeta y que, además, alimenta la desigualdad y la pobreza, fuente de graves problemas de conflictividad social.
La segunda premisa, íntimamente ligada a la forma actual de desarrollo, es la sobreexplotación de los recursos energéticos. Más allá de mostrar solidaridad con el planeta o con los países más pobres, el primer mundo tiene que reducir su consumo de energía por el contrastado agotamiento de los recursos energéticos.
La Agencia Internacional de la Energía sitúa el cénit de la producción del petróleo en 2030 así como el agotamiento de la mitad de los yacimientos de gas natural en esa misma década. En este contexto, Europa ha de marcarse objetivos a medio y largo plazo para cambiar el insostenible modelo energético vigente. En España esta necesidad es aún más urgente, al ser un país que depende en más de un 80 por ciento de la importación de recursos energéticos.
Si bien el informe “no pretende crear alarma”, sus autores sí desean abrir un debate en la sociedad que es urgente. “Tenemos diez años para anclar las decisiones de inversión y de gobernanza”, ha sentenciado Teresa Ribero en alusión a la transformación del modelo energético. “No podemos volver hacia atrás, el cambio está aquí. La pregunta que tenemos que hacernos es si queremos improvisar cuando nos atropellen los acontecimientos o elaborar un nuevo modelo energético que sea sostenible”.
La secretaria de Estado de Cambio Climático ha sido contundente respecto a las medidas adoptadas hasta el momento, que ha calificado como “claramente insuficientes”. “Es necesario crear una agenda sistémica, la política económica y la política energética no se puede hacer al margen de la política ambiental”, ha dicho Ribero.
Precisamente, el informe “Cambio Global España 2030/50” dibuja un escenario de consumo y producción energética en el que se interrelacionan factores políticos, energéticos, económicos y sociales, necesarios para conseguir reducir en un 80 por ciento las emisiones de CO2 para el año 2050, objetivo que se ha marcado la UE.
En España, las medidas de mayor urgencia son el cambio del modelo de transporte y el de la construcción, responsables de la gran parte de emisiones de gases contaminantes en la atmósfera. De esta necesidad se deducen medidas como el fomento de transporte de mercancías por trenes, la “tarifa de congestión”, de la que se verían eximidos los conductores que compartan su vehículo, o la rehabilitación de 500.000 viviendas al año para lograr un ahorro energético del 50 por ciento.
Interrogados por los costes de estas políticas, Nieto y Linares han explicado que el precio que se paga por la energía en la actualidad es más bajo de lo que cuesta producirla, y que los precios aumentarán inevitablemente. “Si nos adelantamos al forzoso incremento de las materias primas, apostando por el ahorro, la eficiencia y la generación nacional de energías renovables, el coste final para las futuras generaciones será menor, además de estar garantizando la seguridad energética del país”.
En definitiva, la conclusión del informe es que el cambio hacia un modelo energético sostenible no sólo es deseable sino también posible. Pero esto implica un debate energético serio y profundo, que aún no se ha puesto en marcha y en el que deben participar todos los agentes implicados, no sólo empresas y partidos políticos.
Informes multidisciplinares como este pretenden “ser un instrumento que fortalezca el debate y posicionamiento de la sociedad civil para que, desde la transparencia y la exposición de verdades científicas, se soliciten los cambios que creemos serán determinantes para el futuro del país”.