A pesar de que el cliente es el que tiene la última palabra con el acto de la compra, en el sector de gran consumo ya no basta con ser el mejor en cifras de ventas hoy. Mañana, si no se ha incorporado el concepto de la sostenibilidad y de la responsabilidad en cada uno de los ámbitos de gestión de la compañía, será cuestión de tiempo caer del primero al último puesto del ranking. A través de este reportaje, CompromisoRSE ha querido ahondar en lo que significa ser socialmente responsable para las empresas de gran consumo y comprobar el compromiso real que mantienen con sus respectivos públicos de interés.
El acto de la compra de los productos por parte de los consumidores cierra el círculo de un proceso en el que intervienen diversos actores: los organismos públicos, que trabajan en la definición de estrategias conjuntas de la mano de la industria agroalimentaria la cual, a su vez, provee de productos a los consumidores y establece canales de comunicación desde los que les informa, recomienda y previene. Sigue leyendo