
Ya estoy harto! Que si la sostenibilidad es muy bonita pero al final termina siendo más costosa, que no están los tiempos para aventuras, blablablá, blablablá.
Bueno, con esta columna de opinión no puedo extenderme sobre todas las ventajas del ecodiseño y que podáis, al terminar de leerla, ecodiseñar ya vuestros productos, servicios, empresa y estilo de vida.
Ya me gustaría que pudiéramos cargar en 15 segundos el programa ‘ecodiseño’ como hacen en la película Matrix. Si eso fuera una opción, viviríamos en un mundo con más salud física y mental, menor impacto ambiental, menos CO2, y sí, también con empresas/ciudades/individuos que pudieran comprobar cómo sus resultados económicos han mejorado considerablemente.
A la mayoría de escépticos que insisten en el tema del coste debo decirles que una solución sostenible puede ser más, igual o menos cara de implementar que una convencional (independientemente de los futuros ahorros).
La diferencia radica en conocer el abanico de posibilidades a nuestro alcance y en tener el coraje y la imaginación de hacer a veces las cosas de forma un poco distinta.
En EEUU trabajé en un proyecto de Ford donde el presupuesto original aceptado fue de 48 millones de dólares. Nuestro equipo propuso una alternativa mucho más sostenible por 13 millones. Ingenieros veteranos que llevaban toda su vida haciendo las cosas de la misma manera eran inicialmente más que escépticos. Pero al final se terminó por implementar nuestra propuesta, resultó ser un éxito rotundo y, ¡ahorró a Ford 35 millones tan solo en la implantación! Y los auténticos beneficios (económicos, sociales y ecológicos) se ven con su uso…
No tengo más que añadir (de momento).
Source / Fuente: www.eleconomista.es
Author / Autor: Andy Bäcker
Date / Fecha: 02/01/12
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