Mi experiencia en China me permitió reorientar mi carrera hacia la RSC

 Beijing. Maria aprovechó su estancia para conocer una de las maravillas del mundo, la Gran Muralla China - M.A.

Beijing. Maria aprovechó su estancia para conocer una de las maravillas del mundo, la Gran Muralla China – M.A.

 Perfeccionar su dominio del inglés, esa “espina clavada” que tenía al finalizar sus estudios superiores en Barcelona, fue lo que le dio el impulso inicial para trasladarse a Irlanda. Impelida por ese deseo, más bien una necesidad, Maria Avilés Sintes ha sido durante los últimos ocho años una viajera impenitente, residiendo en Dublín, Leeds, Londres, Marruecos, Guangzhou (en español traducido como Cantón) y Leeds, además de haber conocido Thailandia, Myanmar (Birmania), Japón y la zona central del gigante asiático.

Fue precisamente ese destino, China, el que más le impactó y donde pudo llevar a cabo “un cambio profesional” que no acababa de llegar, y que le permitió pasar del sector tecnológico a un trabajo más relacionado “con lo ambiental, lo humano, el desarrollo internacional y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), lo que realmente me gusta”, asegura, ámbito en el que se ha especializado realizando un Máster en Sostenibilidad, Gestión Ambiental y Dirección de Proyectos en la Universidad de Leeds, Reino Unido.
Ahora, durante un paréntesis vacacional junto a su familia en Sant Lluís, la joven narra parte de sus experiencias como menorquina conociendo el mundo y, especialmente, ese año que pasó en la República Popular China. Sigue leyendo

MGM Casino Bets Big On Solar

In rooftop solar terms, MGM Resorts International is one high roller.

The NYSE-listed gaming and hospitality chain is about to install one of the largest rooftop solar arrays in the world in Las Vegas at its Mandalay Bay Resort Convention Center.

At 6.2 megawatts (MW), 20,000 panels will cover 20 acres of roof, but that will still provide only 20% of the building’s power demand.

MGM Sigue leyendo

Salkantay: la lenta agonía de un nevado salvaje

Ha perdido en los últimos 40 años más del 60% de su superficie glaciar. El nevado es parte de un circuito turístico que llega hasta Machu Picchu

Salkantay: la lenta agonía de un nevado salvaje
La cordillera de Vilcabamba, que tiene al Salkantay como su máximo representante.

 Ese coloso blanco, que parece estar más cerca del cielo que de la tierra, no acepta desafíos ni guapeos. Cualquiera no lo escala, ni tiene la oportunidad de tocar sus faldas. Por algo su nombre, Salkantay, que en quechua significa “montaña salvaje”. Indomable. Así lo define Ever Gibaja, de 41 años, dueño de la única tiendita de Soraypampa, el campamento a tres horas del apu Salkantay y desde donde se parte rumbo a él. Sigue leyendo