Costa Rica, a pesar de tener una amplia extensión protegida y cubierta por bosques, mantiene una huella ecológica “en rojo”, aseveró el Décimo Octavo Informe Estado de la Nación, entregado este martes en rueda de prensa.
El Informe sostiene que el Estado costarricense se ha vuelto parte del problema, al abandonar la prioridad política necesaria para abordar los principales desafíos ambientales, y ser el mayor generador de conflictos, por su acción u omisión en esta materia.
Sigue leyendo